Piscis es un signo doble o común y el tercer elemento de Agua. En tal sentido, significa Exteriorización de los Sentimientos. El nativo de este signo, será una persona que intentará -por el medio que sea posible-, plasmar y dejar huella de sus sentimientos en el medio ambiente social en que se mueva. Así, actuará según sean sus sentimientos -sean ya buenos o malos-. De este modo, si por un lado es capaz de los mayores sacrificios, de otro lo será de las más grandes abyecciones. Eso sí: nunca será un sujeto cuyo modo de comportarse se pueda prever por adelantado, ya que vive en un mundo subjetivo -por lo sentimental que es lo que supone un comportamiento muy poco lógico.
Cuando hay malos aspectos de los planetas sobre el signo de Piscis, ello nos anuncia una mala digestión de los sentimientos, con exteriorizaciones muy difíciles y rápidas -mejor dicho: precipitadas y fuera de lugar-. En una palabra: el nativo exteriorizará sentimientos que no tiene, con lo que dará lugar a situaciones sentimentales que en realidad no lo son.
Cuando en el signo de Piscis hay un exceso de planetas, las exteriorizaciones sentimentales serán múltiples: el nativo siempre estará enamorado de alguien -pero sin ninguna profundidad-. En el proceso de la Creación, Piscis está regido por Tiphereth y pertenece al mundo kabalístico de la Creación en la fase de Formación.
Los Piscis, son los nativos que más están relacionados con la casa XII, la casa del Karma. El nativo de la etapa pisciana, ha de dar al exterior todo lo que sus sentimientos -en un ciclo anterior-, han estado cuajando
y gestando. Es por ello que el sujeto de este signo se pasa la vida expresando sus sentimientos y relacionándose con los demás.
Es el típico “Relacionista publico”, cuya función es la exteriorización de los sentimientos y la de relacionarse con los demás. Entonces, lo que le corresponde a Piscis es recibir todos los sentimientos que ha puesto en marcha. Pero es él el que va a buscarlos; no que vengan los demás a traérselos.
Y entonces, lo que le queda a Piscis -por ser la casa XII una casa kármica y de restricción-, es asumir realmente este papel y hacer todas las funciones teatrales que le representen los demás -y renunciar en parte y no enfadarse demasiado por los sentimientos que le puedan abocar los otros-
Piscis rige los pies a nivel de cuerpo humano, y los pies, esotéricamente hablando, están relacionados con el alma humana y ahí, es donde realmente el alma humana se termina de reconstruir.