Cuando se habla de este tema quiere decir, como signos del mes zodiacal en que nacemos, es una parte de la astrología muy conocida. Pero el signo en el que está el ascendente o la Luna es tan importante en la descripción de la personalidad del individuo como aquel en el que está el Sol, y el Sol está, en todo caso, matizado por los aspectos que reciba y la casa zodiacal en la que se encuentre.
En todo caso, todos tenemos los doce signos del zodíaco en nuestro horóscopo, todos somos de algún modo los doce, y en todos hay, en alguna esfera de nuestra vida en la que tendemos a reaccionar como Aries, Tauro, Capricornio…, independientemente de cual sea nuestro signo solar.
Por eso es necesario conocer todos los signos y su problemática vital, para comprender cuando unas se acentúan más que otras. Conviene dejar claro que no hay signos mejores ni peores, ni más creativos ni más bondadosos que otros. Los doce signos son doce estilos, doce maneras diferentes de encarar la vida, y todos son, en sí mismos, ambiguos, y su potencial, en el individuo, puede llegar a desarrollarse de manera mediocre o media o superlativa.
Desde los tiempos más remotos, los SIGNOS DEL ZODIACO han ejercido un hechizo irresistible sobre la humanidad. Los poetas, los místicos, los románticos, los artistas, los sensitivos, los músicos han sentido vibrar su alma al conjuro mágico del Gran Mensaje Celeste.
Los hombres de todas las latitudes, de todas las épocas, que han anhelado algo diáfano, exquisito, espiritual, que embellezca la vida y que la sature de una singular fragancia, han pulsado su lira para dejar escapar entre sus acordes y melodías las gemas preciosas de su romántica imaginación, de su luminosa inspiración, de su maravillosa intuición. . .
Todos ellos han creado un mundo maravilloso de singulares analogías, de originales correspondencias, de acertadas relaciones con los Signos del Zodiaco en todos los terrenos, aspectos y condiciones, ya sea en lo místico, en lo religioso, en la filosofía, en el arte, en la mitología, en la ciencia y en la música.
Estas piedras preciosas de la imaginación, de la inspiración y de la intuición, que son las facultades superiores del alma, han embellecido y enriquecido a los Signos del Zodiaco y le han forjado una Corona de Luz que irradia destellos inefables sobre la humanidad. . .
El Esoterismo de los Signos es tan profundo y bello, que deja entrever las infinitas posibilidades en la Vida Eterna del Espíritu.
El Zodiaco señala la ruta del Hombre en el Tiempo y en el Espacio. El Zodiaco Natural está formado de Doce Constelaciones que dividen al Cielo en doce partes iguales.
Deja una respuesta