La relación de Saturno con la mitología griega – Parte I

En Babilonia se le conoció por Belus. Para los griegos era Kronos, el tiempo, hijo más joven de Urano y de Gea. Titán y Saturno eran hermanos y, el primero, como primogénito de la familia pretendía reinar. Pero Gea, que prefería a Saturno, convenció a Titán para que renunciara a la corona a favor de Saturno, a condición de que este último matara a sus propios hijos. Así, la realeza volvería a caer con el tiempo en manos de los Titanes.

Saturno aceptó también y ayudó a su madre a vengarse de Urano, quien había arrojado al Tártaro a sus hijos, los Cíclopes y los Hecatónquiros, además de encerrar a los Titanes. Gea, que no admitía esto, forjó una enorme hoz y la ofreció a aquel de sus hijos que fuera capaz de matar a Urano. Sólo Saturno se envalentonó e hizo caso a su madre, la cual le instruyó en la forma de llevar a cabo el acto.

Al fin llegó Urano, quien ardiente de amor se acercó a Gea para abrazarla y así se tendió sobre ella. Pero Saturno desde su emboscada cogió la hoz con la mano derecha y cortó a su padre en un momento los órganos genitales, arrojándolos sobre su espalda. Tras haber matado a su padre, Cronos se apropió del cielo y se casó con su propia hermana, Rea o Cibeles.

Titán, su hermano, descubrió que el niño Zeus o Júpiter vivía, a pesar de que los sacerdotes que le cuidaban disimulaban su llanto con música y ruido de armas. Titán, temeroso de no conseguir el trono, luchó contra Saturno, lo venció y lo hizo prisionero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *