La Luna del hombre en cuadratura con Marte de la mujer.
Aquí, el hombre lucha inconscientemente contra sí mismo al permitir a la mujer que represente la mayor parte de los deseos de su ego, lo que contradice todo lo que le enseñó su madre. Su compañera puede tener la sensación de que él la aparta de su lado. Ella también puede tener dificultades para comprender sus propias tendencias agresivas en esta relación, pues lucha inconscientemente con su propia madre a través de su compañero. Como resultado de todo ello, puede intentar hacerle parecer a él inferior al tratar de desarrollar un sentido de sí misma más fuerte. Existe atracción sexual, pero el sexo puede ser utilizado como el campo de batalla inconsciente donde el niño intenta liberarse de la madre.
La Luna de la mujer en cuadratura con Marte del hombre.
Este aspecto puede causar un alto grado de tensión sexual. Puesto que Marte simboliza al varón juvenil y la Luna representa a la madre, en la relación puede existir algún tipo de tentación incestuosa inconsciente. La mujer recibe a su «dios de la guerra», pero no puede ser realmente ella misma en ese proceso ya que, de un modo vago e inconsciente, tiene la sensación de estar violando un papel aceptable en la sociedad, que ella desea representar. Así pues, trata de convencerse de que no está abrumando a su compañero, mientras que él, a su vez, continúa esforzándose por alcanzar la dominación. Esta relación puede estar llena de tensión y de aprensión inconsciente.
La Luna del hombre en cuadratura con Júpiter de la mujer
Este aspecto causa sentimientos exagerados que tienen como resultado un juicio incorrecto. La posesividad del hombre choca con la necesidad perentoria de la mujer por obtener libertad. No obstante, el optimismo con el que ella es capaz de elevar la conciencia del hombre procede precisamente de su espíritu básicamente libre. Así pues, se produce un conflicto irreconciliable que sólo se puede resolver si el hombre eleva su nivel de conciencia.
La Luna de la mujer en cuadratura con Júpiter del hombre.
En este caso los instintos protectores básicos de la mujer se ven burlados, ya que su caballero de brillante armadura es bastante capaz de protegerse a sí mismo. El hombre rechaza las respuestas emocionales de la mujer en favor de sus propias proyecciones de poder. Incapaz de expresar los instintos básicos que le enseñó su madre.
Ella puede retirarse inconscientemente a un estado más infantil, en lugar de afrontar su incapacidad (como mujer) para aceptar la rudeza en el hombre al que ama.
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