La Luna del hombre en conjunción con Saturno de la mujer
Este aspecto liga una relación, consolidando su intención y haciendo que los dos individuos continúen juntos debido a las experiencias kármicas. El hombre percibe las causas, mientras que la mujer debe ser responsable de los resultados. Como ella es consciente del resultado de las cosas, tiende a inhibir a su compañero, forzándole a seguir un estilo de vida tradicional y responsable. Como consecuencia de ello, él puede sentirse algo encarcelado, pero también le resulta difícil romper su dependencia posesiva con la mujer. A niveles inconscientes, el hombre adopta el papel de su madre, mientras que la mujer representa el estilo de vida de su padre. La relación se desarrolla profundamente enraizada en costumbres, valores, recuerdos y karma no resuelto procedente del pasado.
La Luna de la mujer en conjunción con Saturno del hombre
Aquí, cada miembro de la pareja representa un papel paternal o maternal en el que ella es la madre y él el padre, cada uno de ellos tratando de emular a la familia original. Un sentido de posesión impregna toda la relación, junto con un sentido de sensatez reservada y de sobriedad. El hombre trata de hacer prevalecer su sentido de la dignidad. Ella necesita madurar pues sus emociones están modeladas de una forma infantil. La relación es kármica y a menudo muestra residuos de un matrimonio en una encarnación anterior. En muchos casos, la mujer debe aprender del hombre ciertas lecciones religiosas o espirituales.
La Luna del hombre en conjunción con Urano de la mujer
Este aspecto proporciona excitación y atracción instantánea. Resulta difícil una relación duradera, pues ambos miembros de la pareja son demasiado impredecibles. Pueden no llegar a cumplirse las expectativas o puede que no esté presente el doble flujo del amor que completa una relación. El hombre parece posesivo y dependiente de su lejana y despegada compañera. Ella dirige la relación debido a su voluntad, o bien la termina debido a su necesidad de espontaneidad y libertad. El desarrollo y la conciencia emocional son posibles si ambas personas son lo bastante maduras como para reconocer las diferencias del otro.
La Luna de la mujer en conjunción con Urano del hombre
Este aspecto crea una relación muy interesante. La mujer tiende a vivir en el pasado, mientras que el hombre labra el futuro. La atracción sexual instantánea se ve aumentada, pero a la sexualidad le puede faltar seguridad o realización plena. Ella está comprometida emocionalmente, pero su compañero individualista parece incapaz de proporcionarle el sentido de seguridad y comodidad que ella anda buscando.
A pesar de ello, en esta relación puede producirse crecimiento personal y evolución del espíritu.
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