La Luna y el signo astrológico de Piscis hacen la combinación perfecta. Ambos se refieren al símbolo del agua y ambos representan el reino de las emociones. Que tratar directamente con el poder de la intuición y, a menudo reflejan la legitimidad de un dominio espiritual.
Tradicionalmente, la carta de la Luna Tarot es la carta de sujeción. Es en este punto que uno debe enfrentarse a su viaje por la luz de su propia intuición. Esta es la luz interior que está dentro de nosotros. Confiando en sus propios sentimientos en última instancia, servirá como la mejor guía.
La carta de la Luna Tarot nos anima a enfrentar nuestras verdades: lo que en nuestra vida es una ilusión y lo que es la verdad. En la lectura de Tarot, la Luna es de las tarjetas de autoexploración a menudo nos anima a explorar las áreas en las que han dejado de ser honestos con nosotros mismos.
Como Piscis, la carta de la Luna Tarot representa a un personaje de alta sensibilidad. También hay una gran fiabilidad a la Luna en Piscis como ella es confiable y consistente.
Sus inclinaciones intuitivas hacen de ella una persona excelente, a menudo lleva a otros hacia ella. Ella hace dar excelente consejo, amigos, maestros, y las fuentes de fortaleza para los que la rodean.
Su asociación con el elemento del agua la convierte en el espejo perfecto. Ella tiene la capacidad única de reflejar una sabiduría perceptiva a los demás. En las lecturas de Tarot, a menudo es un mensajero ya que es creativo, artístico e imaginativo.
El lado negativo de la Luna en Piscis es una tendencia a confiar demasiado en las emociones y dejar de utilizar el proceso de pensamiento analítico. La Luna en Piscis también puede ser muy crítica o intolerante. También puede ser obsesiva y fanática. Con el fin de que se quede en equilibrio que no debe tomar la vida con seriedad. Ella tiene que trabajar constantemente tanto en la aceptación de sí mismo y de los demás.
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