Existen buenos métodos, prácticas que se pueden utilizar para aprender los significados adivinatorios de las 78 cartas del Tarot. En esta etapa del proceso de aprendizaje es importante que las cosas estén en perspectiva. Es completamente innecesario al inicio tratar de entender cada carta en profundidad. Ello significa que en esta etapa, y para ser honestos en cualquier etapa, el estudio de la Astrología, la Cábala, Numerología o la alquimia, no está obligado a convertirse en un gran lector de Tarot. Para ilustrar esto, vamos a dar un paso atrás por un momento y ver lo que una lectura de Tarot está tratando de hacer.
Lo más evidente en una lectura de Tarot está tratar de poner de relieve las influencias del pasado, comprender las circunstancias del presente y predecir el futuro más probable. Una nota de precaución cuando se habla de predecir el futuro: una lectura de Tarot predice eventos futuros, sin embargo, no proporciona resultados fijos a esos eventos. Este es un punto muy importante, ya que una lectura de Tarot es una narración, una historia que le dicen al cliente y no es un resultado definitivo.
Lo primero que debe hacer a continuación es memorizar los nombres de las 78 cartas del Tarot. La mejor manera de comenzar este proceso es tomar una carta del Tarot de la cubierta y verla. Trate de fijar su imagen y nombre en su mente, para que pueda cómodamente y al instante interpretarla. Al momento de recoger una carta, trate de asociar esta carta con no más de dos significados adivinatorios. Por ejemplo, al elegir el Cinco de Copas. Las palabras clave que podemos utilizar es como: «sensación de haber sido defraudados por alguien o algo», y/o «una pérdida».
“Hay una luz al final del túnel”
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